En busca de mi vida,
voy luchando, combatiendo,
para encontrar a mi amor,
lejano y puro, hiriéndome.
Busco mi esperanza,
luchando con dientes y garras,
corriendo como un lobo,
recorriendo el mundo en tu busca.
Mi amante, mi amor,
tan austero, tan ausente.
Aullo en mis adentros
como necesidad de tenerte.
Libre como un lobo
rastreo tu aroma.
Y cuando lo encuentre
lo seguiré por la eternidad.
Escucho a la tierra,
al viendo y a la lluvia;
pero no puedo,
no puedo, escucharte.
Recorrido medio Mundo
y sigo sin alcanzarte.
Mis patas sangrantes,
dolor, no aguantan más.
Intento permanecer
luchando contra el azar.
La fatalidad es inminente,
siento caer en un inmenso hoyo.
Ahora me hallo derribada
al borde de la muerte.
Desangrada y vencida
a causa del destino.
Observo entre tinieblas
una luz, tan limpia,
mas hermosa que nada
me atrae y me lleva.
Al final del túnel
existe un prado,
¿Me encuentro viva?
Mis patas sanadas
¿Esto es el paraíso,
o el infierno de la soledad?
Escucho un aullido
que me lleva hacia el ocaso.
Lo sigo; intenso, sólo,
con ansia ¿por qué?
Desesperación, nostalgia
me arrastran a las sombras.
Llego a una inmensa lluvia,
Lluvia plateada, cascada.
Me inunda la vista, ciega.
Solo un haz de luz y sombras.
Un hermoso arcoiris
aparece frente a mí.
Bajo una sombra lo intuyo
es él, al fin lo hallé.
Corro hacia mi amor,
necesitaba encontrarlo.
Me lazo sobre él,
y siento la roca en mi faz.
Frías y tenebrosas rocas,
inmenso infierno,
enorme desesperación,
llanto muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario