lunes, 26 de agosto de 2019

El color de un nuevo día y más

Comienza un nuevo día, este con una variedad de matices, no solo por poder compararlos con el ayer sino también el como te hace sentir y vivir de nuevo. Siempre existe un miedo a no volver amanecer, de no poder continuar esa sensación de plenitud, pero si no intentas luchar por tenerlo cada mañana no podrás disfrutarlo de verdad.

Las vivencias hacen que todo se vea con una nueva luz, un enlace y relación que podría ser lo más hermoso visto. Más cuando ves, que este no esta completo, por todo lo que el mundo interpone sobre él... Pobre amanecer ocultado por la sociedad, donde no le dejan libertad.

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No, no termino de encontrarme bien. Mis pensamientos y sentimientos están contrariados. Obviamente el tiempo hace el cariño pero cuando no va más allá de un cariño base, donde no llama nada más, donde no te siente completo, ni ves esfuerzo... La llama se apaga y queda relegada, como un fuego apagado con un cubo de agua... Sin embargo, cuando algo comienza a secar la madera y da el calor para avivarse un nuevo fuego... es hermoso...

Si, me odio inmensamente por esta sensación, aún cuando no nos terminamos de conocer. Ni me he dado una pausa de mi antigua relación, y aún así intenta reavivarla cuando no tiene ni forma ni calor para hacerlo.

Y cuando, comienzo a sentir ese sentimiento puro de cuando de verdad te gusta alguien. Lo único que quiero es verle feliz, ayudarle y apoyarle en todo; sin importar las consecuencias de ello, ni si acabo sufriendo por ello.

Comparto y entiendo la situación, cada una le llena de una manera que la otra no puede. Si, obviamente, me gustaría que llegara un punto en el cual le completara totalmente, que le conozca perfectamente, aunque yo sea mas dispersa en otros conocimientos...

Comienza algo, una sensación que echaba de menos, que anhelaba a la hora de conocer a alguien en el que me da un vuelco el corazón. Ya no se a que niveles podríamos llegar o si se quedará en este concepto de amistad.

Y aunque hoy por hoy, tengo pánico a "enoviarme" de nuevo y pasar por todo lo que esto conlleva en tan poco tiempo que me es imposible... Pero al mismo tiempo, quisiera comenzar a compartir mi vida con él, pero... Esta vez no me precipitaré... Esta vez, quiero ver que ambos estamos iguales aunque tenga que esperar a ambos estemos preparados...

Quiero encontrar a alguien el cual merecerme, que me quiera con tal como soy, que nos complementemos y podamos ayudarnos y caminar el uno al lado del otro sin importar la situación ni problemas. Donde al fin me sienta completa y parte de una relación real.

Claro, que anhelo bastante aquella noche de verano, mirando el infinito cielo, las hermosas estrellas y Luna. Con el corazón en un puño y que la única forma de mostrar algo sean miradas, caricias y besos...

Allí donde comprendí, que podría, de verdad podría ser él. Que todos estos años de dolor, miedo, tristeza sirvieron... Que todas las promesas vacías de otros, era para enseñarme a valorar lo que hoy se alza ante mis ojos... y que no sabré cómo agradecer que me ayudara a abrir mi mente y ser un poquito egoista, para poder ser realmente feliz.

Me duele el pecho, el corazón, al intentar expresar estos sentimientos y se me pone un nudo en la garganta al intentar decir nada al respecto... No mentiría al decir que quería conocerlo, pero al mismo tiempo una parte de mi me decía, si entras no saldrás... y ya entiendo a que se refería...

Llegando esta prosa a su fín, con la conclusión, los sentimientos de mi interior no paran de crecer poco a poco, al verle con fluidez y conocerle mejor... Que hace que vuelque mi corazón y quiera comprobar si es o no aquello que llevo anhelando y buscando desde que tengo uso de razón.